Van 45 casos de golpes de calor
Durante los últimos tres meses, del 17 de marzo al 10 de junio, se han registrado en el estado de Querétaro 45 casos de golpe de calor, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud (SESA), la cual informó que las mayores afectaciones en ese sentido se han presentado en el municipio de Arroyo Seco.
Con relación a los casos de deshidratación se indicó que se han registrado 3 casos en Arroyo Seco, y 1 de quemadura en el municipio de Querétaro. Durante el mismo período se han registrado 2 defunciones por golpe de calor, en un hombre del municipio de Jalpan de Serra y en una mujer de Arroyo Seco.
Por esa razón, y ante el incremento de la temperatura, la Secretaría de Salud hizo un llamado a la población a fortalecer las medidas de protección, así como la importancia de evitar quemaduras, mantenerse hidratado, e identificar síntomas y signos de deshidratación o de golpe de calor a fin de tratar a tiempo y evitar complicaciones.
La dependencia indicó que los casos de golpes de calor se han presentado de la siguiente manera: 1 en Corregidora, 3 en Huimilpan, 4 en Querétaro, 1 en San Juan del Río, 1 en Peñamiller, 27 en Arroyo Seco, 2 en Jalpan de Serra y 6 en Landa de Matamoros.
La SESA advirtió que cuando las personas que se exponen de forma directa a la luz solar pueden presentar quemaduras de diversos grados y extensión con uno o más de los siguientes datos: edema de la piel, eritema, dolor local, aumento de la temperatura corporal, vesículas y ampollas.
Agregó que el golpe de calor es uno de los daños a la salud que puede padecer la población, debido a la exposición prolongada a altas temperaturas ambientales, y que tiene como característica un incremento súbito de la temperatura corporal. Se presenta porque el organismo es incapaz de disipar el calor y regularla, poniendo en riesgo la vida del paciente.
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Puede ocurrir cuando el termómetro llega a los 39.4 grados Celsius o más, lo que ocasiona una respiración rápida y baja; hay ausencia de sudor en medio ambiente cálido; dolor de cabeza; ritmo cardíaco y pulso rápido; alteración del estado de conciencia (puede presentar alucinaciones, pérdida del conocimiento, dificultad para articular o comprender el habla), y calambres o debilidad muscular.
