Un alto general ruso muere en un coche bomba mientras el enviado de Trump viaja a Moscú para negociar la paz en Ucrania – BBC News Mundo
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- Autor, Redacción
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El general ruso Yaroslav Moskalik, subjefe del principal departamento operativo del Estado Mayor ruso, murió en un atentado con coche bomba en Moscú, según informó el Kremlin.
El rango de Moskalik era de tal importancia que fue el representante del Estado Mayor ruso en las conversaciones con Ucrania realizadas en París en 2015.
La agencia de noticias oficial rusa Tass confirmó, citando a los servicios de seguridad rusos, que el hecho sucedió en Balashikha, un suburbio en el este de Moscú.
“Un Volkswagen Golf explotó tras la detonación de un artefacto explosivo improvisado cargado con perdigones”, dijo la portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko.
Moskalik era Subjefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Rusas.
Ostentaba el rango de mayor general y había participado en varias delegaciones rusas de alto nivel, según boletines del Ministerio de Defensa e informes de prensa.
Se unió al contingente ruso en una reunión en octubre de 2015 del Formato Normandía, un grupo compuesto por equipos de Alemania, Rusia, Ucrania y Francia que supervisó los acuerdos de Minsk diseñados para poner fin a la guerra entre Ucrania y las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia que estalló en 2014, según reporta Reuters.
Representó al Estado Mayor del ejército en las negociaciones junto con el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, y el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, según el sitio web del Kremlin.
El periódico ruso RBC lo incluyó como participante en el subgrupo de seguridad en las conversaciones de Minsk.
Moskalik es el más reciente comandante militar ruso o figura pro-Kremlin que se cree ha sido blanco de ataques ucranianos dentro de Rusia.
No es la primera vez que figuras militares rusas son atacadas desde el inicio de la guerra, pero los asesinatos selectivos en Moscú son poco frecuentes.
En febrero de este año, Armen Sargsyan, líder de un grupo paramilitar prorruso en el este de Ucrania, falleció en el hospital tras una explosión en el vestíbulo de un edificio residencial en el noroeste de la capital rusa.
Nadie se atribuyó la responsabilidad del ataque.
Todo esto ocurre el mismo día en que se espera que el enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, se reúna con Vladimir Putin en Moscú para abordar un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania.
Witkoff, expromotor inmobiliario, ya se ha reunido con Putin tres veces en los últimos dos meses.
También sucede después de una jornada de intensos bombardeos sobre Kyiv, que fueron de los más mortales en los últimos meses.
El presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, calificó al ataque como “uno de los más difíciles y descarados” de Rusia.
La ofensiva rusa también fue criticada por el presidente estadounidense Donald Trump, quien envió un mensaje a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a través de su red social Truth Social exigiéndole que detuviera los ataques contra Ucrania
“No estoy contento con los ataques rusos en Kyiv. Innecesarios y en un mal momento. Vladimir, ¡para! Mueren 5.000 soldados a la semana. ¡Logremos el acuerdo de paz!”, escribió Trump.
Otros ataques a altos mandos
No es este el primer ataque mortal a altos cargos rusos en su territorio.
En diciembre del año pasado, el servicio de seguridad ucraniano SBU reconoció su responsabilidad en el asesinato de un general de alto rango a las afueras de un bloque de viviendas en la capital.
El teniente general Igor Kirillov, jefe de las Fuerzas de Defensa Radiológica, Biológica y Química, murió al detonar a distancia un dispositivo oculto en una motocicleta frente a su bloque de departamentos en Moscú.
Apenas unos días antes, el destacado científico de misiles ruso, Mijaíl Shatsky, fue asesinado a tiros en un bosque cerca de Moscú.
En diciembre de 2023, Illya Kyva, exdiputado ucraniano con opiniones prorrusas, fue asesinado a tiros en un parque a las afueras de Moscú.
En abril de 2023, el bloguero probélico Vladlen Tatarsky murió al ser alcanzado por una bomba oculta en una estatua que le regalaron durante un evento en un café de San Petersburgo.
“Por política, los servicios de seguridad ucranianos no confirman oficialmente su participación en estos asesinatos, pero no cabe duda de que estarían interesados en ellos”, afirmó Vitaly Shevchenko, editor de la información sobre Rusia en BBC Monitoring.
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