Sánchez insta a Feijóo a que rompa con Vox y se abra a pactos con el PSOE en beneficio de España


La tregua que el PSOE y el PP se han concedido esta semana para reformar por tercera vez la Constitución, eliminando el término “disminuidos” y sustituyéndolo por “personas con discapacidad”, no debería ser, según Pedro Sánchez, una excepción entre los dos grandes partidos. El presidente del Gobierno no comparte la conclusión (y declaración de intenciones) que Alberto Núñez Feijóo hizo esta semana cuando calificó de “una rareza” el acuerdo para la modificación del artículo 49 de la Ley Fundamental. A menos de cinco meses de unas elecciones europeas en las que prevé un importante crecimiento de la ultraderecha, que podría condicionar las políticas de Bruselas en la hoja de ruta seguida hasta ahora en cuestiones como la adaptación al cambio climático, Sánchez ha instado a Feijóo a que rompa con Vox (con el que el PP gobierna en cinco comunidades y docenas de ayuntamientos) y se abra a los pactos con el PSOE.

“¿Por qué hay fuerzas políticas que votan en contra de revalorizar las pensiones, de rebajar la factura de la luz o de bonificar el transporte público a nuestros jóvenes? En España no tenemos una oposición, hay un galimatías y por eso yo le pido desde aquí a Feijóo que rectifique sus alianzas con Santiago Abascal y que se abra a grandes acuerdos de país en beneficio de la mayoría social. Nuestra mano está tendida”, ha afirmado el secretario general del PSOE en la clausura de la convención ideológica que los socialistas han celebrado en A Coruña. “Como no se une España es con recortes, corrupción, la guerra sucia de Rajoy, el 155 permanente de Abascal o el dislate de la ilegalización de partidos políticos que propone Feijóo”, ha pretendido diferenciar el proyecto del PSOE del de los populares y sus socios de Vox.

Pedro Sánchez, este domingo durante su intervención en la clausura de la convención del PSOE celebrada en A Coruña. ÓSCAR CORRAL

“Somos la garantía de derechos y convivencia frente a la internacional ultraderechista”, ha reivindicado el presidente en la clausura de la convención ideológica socialista. Sánchez ha interrumpido su intervención durante seis minutos tras un problema médico que ha sufrido uno de los 1.200 delegados asistentes a la cumbre. Los servicios médicos se han llevado consciente al joven, de unos 30 años y de la federación de Navarra, tras haber sufrido un ataque epiléptico o un infarto, según fuentes presentes. “La internacional ultraderechista ahora mismo tiene representantes en países muy importantes del escenario global. Lo que hacen es atacar los consensos globales que nos ha costado décadas lograr. Cuestionan la evidencia científica del cambio climático; y donde gobiernan con el PP, censuran la cultura, desmantelan las políticas de violencia de género o, sin necesidad de estar en el Gobierno como en la Comunidad de Madrid, los derechos LGTBI”, ha incidido Sánchez.

El PSOE ha concluido que debe desempeñar un papel más activo y dar la batalla de las ideas frente a la pujanza de la ola reaccionaria por el mundo, como se ha visto con los casos recientes de Javier Milei en Argentina o la victoria de Geert Wilders en Holanda. El comité federal ha aprobado, además de los cambios en la dirección federal que fusionarán aún más al partido con el Gobierno con la entrada de cinco ministros, la creación del think tank Avanza, que pretende que sea “un potente laboratorio de ideas de progreso para el debate nacional e internacional”, alternativo a la Fundación Pablo Iglesias, más centrada en memoria democrática. El documento estratégico del PSOE, que sienta las bases de su hoja de ruta para la legislatura, incide en la amenaza que “la derecha reaccionaria” supone para “los valores sobre los que se ha construido el mundo occidental y la prosperidad de las economías occidentales con el Estado de Bienestar”.

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Tras insistir en pedir un alto el fuego permanente y que se respete el derecho internacional humanitario en Gaza (“con la misma determinación le decimos a Netanyahu que no es admisible la muerte de miles de niños y personas”), como pasos previos a una conferencia de paz “y que se reconozca al Estado palestino por parte de toda la comunidad internacional”, el presidente ha apelado a una movilización masiva del electorado progresista en las gallegas del 18 de febrero. “El sanchismo es que Feijóo y Abascal no formen gobierno y aquí en Galicia a Rueda la va a pasar lo mismo. Yo tengo buenas vibraciones en Galicia. Creo que la respuesta que ha dado el PP a la crisis de los pellets es el síntoma de algo más grave, el agotamiento de un proyecto político del PP en Galicia, está superado por la mala gestión, la soberbia y la mentira. Por eso, todos tenemos que implicarnos. Les pido a los gallegos que se movilicen y que voten masivamente. Cuando hay baja participación, gobierna el PP; y cuando hay una participación masiva, gobierna la izquierda. Así que urnas llenas y cambio seguro”, ha referido.

La estrategia del PSOE es la de nacionalizar la campaña, como ha hecho el PP después de que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señalara a Pedro Sánchez como su rival el 18-F. Una decisión que va en contra de las campañas de Alberto Núñez Feijóo, en clave estrictamente gallega. El actual líder del PP estatal llegó a jibarizar el logotipo del PP en 2020, cuando firmó su cuarta mayoría absoluta en Galicia, pero Génova ha optado ahora por un giro radical en uno de sus grandes bastiones. Ferraz y La Moncloa lo celebran porque el PSOE obtiene muchos mejores resultados en Galicia en generales: en 2019 y 2023 duplicó, con medio millón de votos, los obtenidos en las últimas autonómicas. “Es un riesgo, pero es la oportunidad que tenemos”, explican en la dirección de los socialistas gallegos, en una alusión velada a la amnistía, la bandera que la derecha agita contra el PSOE y contra el Gobierno.

“El PP sabe que somos el rival a batir y anuncia tres caravanas: la de Mariano Rajoy, que no sé de qué hablará, igual de la corrupción en su Gobierno; vendrá Feijóo y hablará de lo que pudo ser y no fue. Y vendrá la caravana de Rueda, que no va a servir de nada. Les vamos a responder con Galicia, Galicia y Galicia”, ha aseverado José Ramón Gómez Besteiro, el candidato socialista el 18-F, citando el lema de campaña de Feijóo en 2020. “Quiero una Galicia verde frente al gris del PP, quiere una Galicia verde de pellets y de la contaminación del PP. Merecemos un gobierno que no nos mienta, que no nos engañe”, ha completado antes de irse a una manifestación en Santiago por la gestión de la Xunta de la crisis de los pellets.

Los socialistas esperan movilizar al electorado progresista que sí participa en las generales y municipales ―el PP solo gobierna una de las siete grandes ciudades de Galicia (Ferrol), frente a las tres alcaldías del PSOE (Vigo, A Coruña y Lugo), dos del BNG (Santiago y Pontevedra) y el partido local de Democracia Ourensana en Ourense― en las cuatro semanas que faltan hasta las elecciones.

El PSOE ha dedicado horas a hablar de Galicia, pero ha evitado todo lo posible hacerlo de la amnistía, que en el ideario aprobado para los próximos años se defiende como “plenamente constitucional” y que contribuirá al “reencuentro total”. El comité federal lo ha aprobado junto a los cambios en la ejecutiva federal en una reunión que no ha llegado a la hora y en la que las modificaciones en la cúpula de Ferraz se han aprobado por asentimiento. No ha habido intervenciones en el órgano, al que no han asistido Emiliano García-Page (el presidente de Castilla-La Mancha ha llegado por la mañana a Madrid tras un viaje institucional de varios días a China) y el expresidente aragonés Javier Lambán, los dos barones críticos con la estrategia seguida por Sánchez en Cataluña, primero con los indultos, después con la reforma del Código Penal para la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación, y ahora con la ley de amnistía. El expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara no ha asistido por enfermedad.

“Diálogo y diálogo hasta el diálogo final”, ha defendido María Jesús Montero la política de distensión en Cataluña, mientras en privado algunos delegados se quejaban de que en esta convención no se habían debatido enmiendas a diferencia de la anterior, que se celebró en 2013 cuando el secretario general era Alfredo Pérez Rubalcaba. La vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, que se ha estrenado en un gran evento del partido en su doble condición como número dos de La Moncloa y del principal partido del Gobierno, ha acusado al PP de no aceptar la legitimidad del Gobierno de coalición. “No tienen pudor en mentir, simple y llanamente no aceptan la democracia, que es el voto de los ciudadanos, lo más sagrado. Que es lo que permitió una etapa de diálogo”.

María Jesús Montero, durante su intervención este domingo en A Coruña.
María Jesús Montero, durante su intervención este domingo en A Coruña. ÓSCAR CORRAL

“Hemos pasado la ITV, entre todos hemos formado una propuesta de política útil para que los ciudadanos tengan soluciones. El PP, en cambio, solo cree en la política para seguir administrando los intereses de los poderosos. Votan en contra de la subida de las pensiones, de los fondos europeos… El PP no reconoce la legitimidad de Gobierno, no sabe leer los resultados de los votos, no quiere leer las necesidades de los ciudadanos, reparten carnet de constitucionalistas cuando no la cumplen”, ha abundado en referencia a la renovación pendiente desde 2018 del Consejo General del Poder Judicial. “Estamos orgullosas de ser sanchistas, el sanchismo es que Feijóo no pudo gobernar como no lo hará Rueda”, ha apostillado Montero.

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