Residentes de Oasis Desertika pagan servicios que no reciben


Cerca de 100 residentes del fraccionamiento Oasis Desertika, situado al norte de la capital queretana, han estado pagando aproximadamente 70 mil pesos mensuales en total sin recibir los servicios básicos, debido a que se encuentra en una condición irregular, ya que la inmobiliaria no lo ha entregado al municipio.

Se trata de Veriba Inmobiliaria, perteneciente a KOI Corporativo, empresa con sede en Jalisco, que hasta la fecha, desde 2019, no ha entregado el fraccionamiento al municipio de Querétaro para la prestación de los servicios básicos, incluido el suministro de agua. Desde entonces, los residentes han tenido que abastecerse mediante pipas, lo que ha generado conflictos con la propia empresa.

A decir de Aquiles Tiscareño, presidente de la asociación civil Desertika Oasis Gris, formada tras los primeros conflictos relacionados con la regularización del fraccionamiento, el problema del suministro de agua los ha obligado a gastar entre 50 y 70 mil pesos mensuales. Buscan una pronta solución y obtener el servicio por parte de la Comisión Estatal de Aguas (CEA).

“Tenemos el problema desde 2019, ya vamos para cinco años y siendo un fraccionamiento nuevo faltaban obras de infraestructura, pero la constructora se ha ido deslindando con situaciones pendientes para la entrega a municipio, como falta de luminarias, conexión, y para la conexión a la CEA. En años pasados se impulsó el tratar de nosotros poner la instalación de micromedidores para acelerar la conexión, pero hay muchos obstáculos”.

Recordó que el año pasado realizaron una manifestación en el Centro Cívico para acelerar los trabajos de instalación de obras, pero hasta el día de hoy no se han cumplido. En ese sentido, mencionó que esperan la regularización para ahorrarse cerca del 50% del costo y evitar conflictos vecinales, ya que los cobros se realizan distribuyendo el total del servicio entre los 100 residentes, lo que ha generado tensiones internas.

Los vecinos de esta zona habitacional, ante la falta de regularización, tuvieron que organizarse con la empresa inmobiliaria para el servicio de pipas, absorbiendo está el 50% del gasto, mientras que el otro 50% restante lo asumieron los propios residentes. Sin embargo, cuando comenzaron a evidenciar la falta de otros servicios, la constructora dejó de costear su parte del servicio de pipas.

Asimismo, los vecinos tuvieron que asumir el control de este servicio, junto con otros más, ya que señalan que la empresa ha desaparecido de la ciudad. Sus oficinas permanecen cerradas y no responden a los números de contacto desde hace semanas. Por lo tanto, buscarán localizarlos para iniciar los trámites correspondientes para la entrega del sitio.

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Los residentes llevan reclamando desde 2019 la falta de alumbrado público y pavimento en el fraccionamiento, así como desperfectos en la infraestructura de las casas y en los servicios básicos como la luz. Están a la espera de contactar con la inmobiliaria para que se haga cargo y entregue el sitio como corresponde.



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