Papás pasan su día trabajando

Este Día del Padre, mientras muchos disfrutaban de celebraciones en familia, un grupo significativo de padres se encontraba cumpliendo con sus responsabilidades laborales. Estos hombres celebraron su día trabajando, reflejando el sacrificio y la entrega que caracterizan a tantos padres en Querétaro.

Gonzalo Romero Ramírez, un franelero de 45 años, comenzó su jornada a las 6:20 de la mañana y la terminó a las 9:20 de la noche.

“Tengo un hijo de 15 años. No tengo tristeza, al contrario, creo que uno tiene que trabajar, tenemos hijos… El trabajo es una bendición. Sí siempre trabajo, todos los días, se acostumbra, y cualquier día es para eso”, comentó.

A pesar de la larga jornada, Gonzalo recibió un caluroso festejo de su hijo por la mañana. “Me dio las mañanitas, me echó serpentinas. Se siente a todo dar”, expresó con una sonrisa, recordando también a su padre fallecido y sus enseñanzas.

Julián, un empleado de supermercado de 21 años, pasó su primer Día del Padre trabajando de 8 de la mañana a 11 de la noche. “Mi hijo tiene cinco meses. Desde la mañana me festejaron porque hoy me quedo todo el día en el trabajo. Me gustaría estar con mi hijo, pero el dinero es importante, lo necesitamos ahora y me tengo que quedar por él y mi esposa”, explicó.

Aunque mantiene distancia con su propio padre, Julián busca ser cercano a su hijo y hacer todo por él.

Édgar García, un tamalero de 38 años, comenzó su jornada a las 6 de la mañana y terminó a las 11. Originario de Tlaxcala, su familia reside allí y él viaja cada dos meses para visitarlos.

“Yo ya estoy acostumbrado a trabajar, ahorita como papá tenemos qué responder por la familia, no hay de otra”, comentó. Con tres hijos de 13, 11 y 4 años, Édgar subraya la importancia del Día del Padre.

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“Es un día importante, debe serlo, porque si nos basamos en la importancia de la familia, el hombre es la cabeza”, afirmó. Aunque celebra trabajando, se reconforta al saber que otros padres comparten su situación.

En Querétaro, estos padres representan a muchos otros que, en este Día del Padre, no descansaron, sino que continuaron con su labor diaria. Sus historias son un testimonio del amor y la dedicación que definen a tantos padres, quienes demuestran su compromiso con sus familias a través del trabajo.