Muere Constantino Méndez, orgullo de servidor público
“Rapaz” me llamaba Constantino Méndez Martínez (Pontecesures, Pontevedra, 1950-Madrid, 2023), con esa tranquilidad de quien ha disfrutado y sufrido mucho, más por azares de la vida que por edad, como él mismo gustaba en reconocer. Secretario de estado de Defensa entre 2008 y 2011 de la añorada Carme Chacón, guardó el porte de quien sabe pasar revista a las tropas, personas a quienes podías mandar a la guerra y a quienes —qué menos— debías ofrecer algo de auctoritas.
Originario dela comarca de Caldas, Pontevedra. ¿De dónde si no? Situado en la margen izquierda del río Ulla, navegable, en su tiempo contó con su portus romano en él que aún se encuentran restos de pontones, cerámicas y monedas desde Tiberio a Constantino III. No se puede hablar de Tino sin su galleguismo ontológico, su pasión por el mar y los puertos, por la historia y la política, esa política que hace terruño y también hace país. Instituto en Pontevedra, Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela y funcionario por oposición libre al Cuerpo de Titulares Superiores de la Seguridad Social desde 1974, la España de provincias misma. Socialista, muy socialista, “nuestra tribu” decía. Director general del Instituto Social de la Marina (1983-1987) y del Instituto Nacional de la Seguridad Social (1987-1993), diputado (1993-1996) y Secretario de Estado para las Administraciones Públicas (1994-1995). Cambiando España los años del cambio, la Seguridad Social que nacía, un Estado que soñar y que construir. Decía en la mañana de este lunes sobre Tino un diputado de otra bancada con quien trabajó en esa época: “una generación de servidores públicos sin la que no se entiende los espectaculares avances de España en materia de seguridad social”.
También fue Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid (2004-2006), aquella de Esperanza Aguirre, cargo que dejó porque había que dejarlo y le llevo a la Sociedad Estatal de Equipamientos Penitenciarios y al ministerio de Defensa. Allí, dicen que dijo aquello de que España necesitaba “un campeón nacional” de la industria de la Defensa. Y así debe ser, yo no estaba, pero se lo he oído decir tantas veces después… La Fundación Alternativas atesora sus ideas sobre cómo fortalecer la industria, cómo hacer que nuestras empresas crean en sí mismas, creen empleo, desarrollen tecnología, “que España es un país relevante, aliado de sus aliados, serio”. Serio. Amaba España, sí, como se ama un sueño. Cuántos amigos has dejado Tino. Tras mencionar tu nombre, siempre un silencio breve y un gesto de complicidad, de admiración.
Reviso el wasap, ese maldito fedatario del paso del tiempo; ITP Aero e Indra, ya son socios. Una década, carajo, pero así empieza un “campeón nacional”. Una enfermedad torpe y mendaz, algo que no debía estar ahí, se cruzó en nuestros caminos. Con qué amor hablaba de Elena, compañera, y de sus hijos, Xiana, Constantino José y Elena. Un orgullo de esposo, de padre, de amigo, de servidor público. Hasta siempre Tino.
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Joan Navarro es sociólogo y fundador de +Democracia.
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