Luisa González, el brazo de Correa para volver al poder


Luisa González es la apuesta de Revolución Ciudadana, el movimiento del expresidente Rafael Correa, para regresar al poder en Ecuador. Favorita de las encuestas, gracias al mejor momento del correísmo en los últimos años, era la única mujer entre los ocho binomios presidenciales. González se crio en Chone, una ciudad costeña que está en la provincia de Manabí, la tercera más importante respecto al peso electoral. Allí votan 1,25 millones de personas y es donde el correísmo tiene mayor influencia política. Aunque su figura no era muy conocida hasta que Correa la señaló como candidata, González (45 años) ha desarrollado toda su carrera en el sector público.

La candidata que pasó en primer lugar este domingo para la segunda vuelta de octubre es abogada de profesión, pero ha ejercido como viceministra de Gestión Turística, vicecónsul de Ecuador en Madrid, secretaria Nacional de la Administración Pública o secretaria del despacho presidencial. Todos estos cargos los ejerció durante el Gobierno de Rafael Correa. “Fui la jefa de los ministros, revisaba la ejecución presupuestaria, las obras”, ha dicho en varias ocasiones en la campaña para reafirmar su experiencia en el manejo de las instituciones públicas “De todos los candidatos, ¿quién conoce cómo funciona el sector público? Yo”, responde.

Pese a su manejo, la política aseguró en una entrevista con EL PAÍS que Rafael Correa sería su principal asesor de forma virtual. El expresidente reside en Bélgica desde 2017 y no puede regresar a Ecuador, ya que en su país sería detenido por una condena de corrupción que pesa en su contra. “¿Quién puede manejar mejor la economía de un país si no Rafael Correa, que ya lo demostró?”, se pregunta.

Luisa González, a su llegada a un centro de votación en Canuto, Ecuador.SANTIAGO ARCOS (REUTERS)

Su último cargo fue como asambleísta por Revolución Ciudadana del Parlamento disuelto por el presidente Guillermo Lasso el pasado 17 de mayo, Ahí fue donde adquirió un rol más visible por su defensa constante a Correa y al exvicepresidente Jorge Glas, ambos sentenciados. También la dieron a conocer sus posturas en temas que generaron un serio debate en leyes como la de aborto por violación, donde apareció en el pleno de la Asamblea con un pañuelo azul, que usan los movimientos ultraconservadores autodenominados provida. González, aunque se define de izquierdas, es contraria al aborto y ha asegurado esta campaña que nada le hará cambiar de opinión.

La candidata ha hecho campaña sin chaleco antibalas, a pesar de la delicada situación de seguridad que se vive en todo el país. “El primero que me cuida es Dios. Cristo es quien me cuida a cada paso”, dice la aspirante a gobernar un Estado laico. Su binomio presidencial es Andrés Arauz, un economista que fue la opción presidenciable para el partido en 2021. Aunque se enfrentó a Guillermo Lasso en la segunda vuelta, perdió ante el actual presidente. Ambos aparecen siempre bajo la figura de Correa, el personaje omnipresente de la campaña electoral. Por eso el lema que más han repetido es: “Nosotros ya lo hicimos”.

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