La compleja operación para rescatar el sumergible desaparecido con 5 personas que iban a visitar los restos del Titanic – BBC News Mundo
- Redacción
- BBC News Mundo
Es una compleja operación de rescate en la que cada minuto cuenta.
Las autoridades buscan a toda prisa un sumergible comercial que desapareció el domingo por la mañana, en medio de una expedición en la que cinco personas se disponían a observar los restos hundidos del Titanic.
La nave, llamada Titán y perteneciente a la empresa OceanGate, perdió toda comunicación y se cree que se encuentra en las remotas aguas frente a la costa canadiense de Terranova.
En la operación, descrita como “compleja”, participan la Guardia Costera de Estados Unidos y su homóloga de Canadá, así como operadores de embarcaciones privadas y expertos en el océano profundo.
El reto para las autoridades, informó el ejército estadounidense, radica en que hay una enorme probabilidad de que el navío no haya emergido de las aguas profundas en las que se encontraba.
De acuerdo con el contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera de EE.UU., el Titán se perdió a unos 4.000 metros de profundidad.
Y, en ese contexto, el tiempo es crucial.
“Anticipamos que tienen entre 70 a 96 horas completas de oxígeno disponibles en este momento”, sostuvo Mauger, quien dirige la operación de rescate, a las 16:30 hora del este de EE.UU. (20:30 GMT) del lunes.
Ese margen se va reduciendo conforme avanzan las horas.
“Es un área remota y es un desafío realizar una búsqueda en esa área remota, pero estamos desplegando todos los recursos disponibles para asegurarnos de que podamos ubicar la nave y rescatar a las personas a bordo“, agregó.
El militar señaló que en un principio las capacidades de la Guardia Costera se limitaban “a escuchar sonidos”, lo que significa que se necesitarán recursos adicionales para buscar bajo la superficie del mar.
“Estamos haciendo todo lo que podemos hacer para localizar el submarino y rescatar a quienes están a bordo”, continuó, y añadió que los rescatistas se han tomado esta misión como algo “personal”.
Las autoridades indicaron que tres pasajeros y dos tripulantes van en la nave que desapareció 1 hora y 45 minutos después de comenzar la inmersión.
Los tres pasajerso son el millonario y aventurero británico Hamish Harding y el millonario pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.
Las otras dos personas son Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate, y el francés Paul-Henry Nargeolet.
Buscan en las profundidades, la superficie y desde el aire
Las autoridades han desplegado aviones C-130, vehículos de transporte muy comunes en la milicia, para circundar las aguas en las que se presume se encuentra el sumergible.
Pero también utilizan un avión especializado, en este caso de propiedad canadiense, conocido como el P–8 Poseidon. Esta aeronave ha sido descrita como “altamente sofisticada” y tiene capacidades para detectar submarinos sumergidos.
Si bien es usado para inteligencia militar, el P-8 Poseidon también ha sido exitoso durante operaciones de rescate humanitario, y tiene la capacidad de volar muy cerca de la superficie, indica el portal del fabricante Boeing.
Los militares han colocado boyas de sonar en el mar, por si el Titán sale del agua y no tiene forma de comunicarse.
Las boyas de sonar, o sonoboyas, detectan e identifican objetos que se mueven en el agua y, a menudo, se utilizan en la búsqueda de submarinos enemigos.
Escuchan los sonidos producidos por las hélices y la maquinaria (detección pasiva), que también podría incluir a la tripulación haciendo ruido contra el casco del submarino.
También se unieron al rescate buques privados, como el Polar Prince, una embarcación que transportó el sumergible al sitio de los restos del Titanic antes de la expedición.
Carly Pickett, portavoz de Horizon Maritime, copropietaria del barco, ha confirmado su participación a la BBC.
Polar Prince es un antiguo barco rompehielos de la Guardia Costera canadiense.
Horizon Maritime informó que también ha enviado un buque adicional, el Horizon Arctic, para ayudar. El sitio web de la compañía dice que Horizon Arctic está “diseñado y equipado para operaciones avanzadas de soporte en alta mar”.
El barco de la Guardia Costera canadiense Kopit Hopson 1752 también ha sido desplegado.
Deep Energy, un barco con bandera de Bahamas que se especializa en colocar tuberías y cables a profundidades de hasta 3.000 metros, está ayudando también en la búsqueda del sumergible desaparecido.
Sus propietarios, TechnipFMC, le dijeron a la BBC que el buque llegó al lugar del naufragio del Titanic en la mañana del martes.
El Deep Energy lleva dos vehículos operados por control remoto que pueden sumergirse a 3.000 metros.
Son sumergibles no tripulados, operados desde una sala de control en la nave nodriza, y están atados con cables de 1.000 metros de largo.
Los rescatistas deben peinar profundidades que podrían alcanzar casi 4.000 km para el sumergible de 6,7m de largo, porque las señales de radio y GPS no pueden viajar a través del agua.
Los viajes privados al Titanic
Pequeños sumergibles ocasionalmente transportan a turistas y expertos que pagan para ver los restos del Titanic, hundido en 1912 y que se encuentra a unos 3.800 metros bajo la superficie del océano y a unos 600 km de Terranova, Canadá.
OceanGate cobra US$250.000 por persona para su expedición de ocho días que parte de Canadá para ver los restos del famoso naufragio.
Según el sitio web de OceanGate, el sumergible tiene un sistema para monitoreo en tiempo real de los cambios de presión y la integridad de la nave que alerta al piloto con tiempo suficiente para que pueda abortar la inmersión y regresar a la superficie en caso de que sea necesario.
La compañía presenta el viaje en su sumergible de fibra de carbono como una “oportunidad de salir de la vida cotidiana y descubrir algo verdaderamente extraordinario”.
Una inmersión completa hasta el naufragio, incluido el descenso y el ascenso, dura ocho horas en total.
El Titanic, que fue el barco más grande de su época, chocó contra un iceberg en su viaje inaugural desde la localidad inglesa de Southampton con destino a Nueva York el 14 de abril de 1912. De los 2.200 pasajeros y tripulantes a bordo, más de 1.500 murieron.
Los restos del transatlántico han sido ampliamente explorados desde que se descubrieron en 1985.
Se encuentran en dos partes, con la proa y la popa separadas por unos 800 metros. Un enorme campo de escombros rodea las dos partes de la embarcación.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.