Kevin McCarthy: el republicano se convierte en el primer presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. en ser destituido tras una histórica votación – BBC News Mundo
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El republicano Kevin McCarthy se convirtió este martes en el primer presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU. en ser destituido en una histórica votación.
Nunca antes en la historia legislativa de Estados Unidos un líder de la Cámara Baja había sido removido del puesto a través de una moción de vacancia.
La iniciativa fue propuesta el lunes por la noche por el congresista republicano Matt Gaetz y se concretó este martes con una votación final de 216-210.
La destitución del presidente de la Cámara Baja fue impulsada por algunos legisladores del ala más extrema del Partido Republicano, a cuyos votos se sumaron los representantes del Partido Demócrata.
McCarthy, de 58 años, había sido acusado por algunos miembros de su partido de haber pactado con los demócratas un acuerdo para financiar al gobierno del presidente Joe Biden.
“Mantener el gobierno abierto y pagar a nuestras tropas fue la decisión correcta”, se defendió el político. “Mantengo esa decisión y, al final del día, si tengo que perder mi trabajo por eso, que así sea”.
Gaetz lo acusó de hacer un acuerdo secreto con la Casa Blanca para continuar financiando a Ucrania.
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El republicano Matt Gaetz, del ala más conservadora de su partido, promovió la destitución de McCarthy.
¿Cómo se llegó a esta votación?
Tras ganar la mayoría en la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de periodo en 2022, los republicanos tenían los votos requeridos para designar al nuevo presidente de la misma.
Aunque McCarthy expresó su intención de postularse al cargo desde un inicio, un grupo pequeño de republicanos de línea dura retrasó la elección: se necesitaron 15 rondas de votación para que obtuviera la mayoría en enero de este año.
Entre las concesiones que McCarthy ofreció para convencer a este grupo de “rebeldes” se encontraba un cambio en las reglas para permitir que un solo miembro de la Cámara pudiera iniciar una votación para vacar al líder, conocida como “moción de destitución”.
Esa opción se puso en la mesa el fin de semana pasado, luego de que McCarthy logró la aprobación a último minuto de una prórroga del presupuesto para mantener al gobierno federal en funcionamiento, para lo cual contó con el voto de los demócratas.
Los miembros del ultraconservador Freedom Caucus expresaron airadamente su rechazo a esta maniobra y acusaron a McCarthy de haberse aliado con los demócratas. Entonces, Matt Gaetz anunció que invocarían la moción de vacancia.
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McCarthy se retiró del recinto de la Cámara de Representantes sin ofrecer algún pronunciamiento.
Pérdida de confianza política
Ante la convocatoria a esta votación, la única forma que tenía McCarthy de mantenerse en el cargo era si lograba que algunos parlamentarios del Partido Demócrata votaran a su favor o, al menos, se abstuvieran de votar en su contra.
Sin embargo, todos los representantes de la minoría demócrata presentes en la Cámara este martes votaron a favor de la destitución junto a ocho republicanos.
Los legisladores demócratas expresaron que votaron a favor de su remoción debido a que McCarthy había perdido la confianza política.
“A fin de cuentas, el país necesita un presidente (de la Cámara Baja) en quien se pueda confiar”, dijo el representante demócrata de California, Adam Schiff.
“No confiamos en él. Sus miembros [republicanos] no confían en él. Y se necesita cierto grado de confianza para ser el presidente”, agregó.
Jamie Raskin, el principal demócrata del poderoso comité de Supervisión y Rendición de Cuentas, dijo a periodistas que “fue una de las opciones más claras” a las que se han enfrentado.
“Esto fue completamente natural y de base”, dijo. “No escuché a ningún miembro (…) expresar alguna inclinación a que votemos por Kevin McCarthy para presidente”, agregó.
La congresista Pramila Jayapal, demócrata de izquierda del estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, dijo a los periodistas antes de la votación: “Que se regodeen en la pocilga de la incompetencia”.
¿Y ahora qué?
Hasta ahora no está claro quién se postulara para suceder a McCarthy.
Mientras no ocurra una nueva designación, el republicano Patrick McHenry asumirá sus funciones de forma temporal.
Lo que sí está claro es que McCarthy no se postulará nuevamente al cargo, pues así lo anunció este martes en la noche en una rueda de prensa tras su destitución.
En esa comparecencia, el ahora legislador McCarthy -sigue siendo miembro del Congreso- defendió su gestión al frente de la Cámara baja, dijo estar tranquilo con sus decisiones y aseguró que quienes impulsaron este proceso en su contra en las filas republicanas no son verdaderos conservadores.
En el caso de Matt Gaetz, concretamente, dijo que actuó movido por razones personales.
“Ustedes saben que esto era personal, no tenía nada que ver con el gasto [público], dijo McCarthy, agregando que se trataba de “llamar la atención”.
El expresidente estadounidense Donald Trump publicó en su red social Truth Social: “¿Por qué los republicanos siempre están peleando entre ellos?”
Trump agregó que el partido debería, en cambio, “luchar contra los demócratas de izquierda radical”.
Los rebeldes mandan
Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Norteamérica
A principios de año, Kevin McCarthy hizo historia en el Congreso de EE.UU. de la época moderna al tardar cuatro días y 15 votaciones en ser elegido presidente de la Cámara.
Nueve meses después, volvió a hacer historia al ser el primer presidente de la Cámara destituido por una votación.
La última vez que se celebró un referendo de este tipo fue en 1910, una maniobra de un poderoso presidente de la Cámara de Representantes para demostrar su fuerza a sus oponentes políticos.
Pero la votación de hoy ha demostrado la debilidad política de McCarthy, así como las divisiones entre los republicanos de la Cámara baja que han dificultado que el partido ejerza la mayoría con eficacia.
Los presidentes de la Cámara de Representantes solían ser capaces de dirigir con puño de hierro, con una variedad de vías para recompensar la lealtad y castigar la disidencia.
En esta legislatura, al menos, ya no es así. Los rebeldes mandan.
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