Fiesta en Mompaní se ajusta a horarios
En la zona de Mompaní, conocida por su oferta de bares y restaurantes, los negocios han ajustado sus horarios de operación tras el atentado registrado en el bar Los Cantaritos.
Esta medida responde al temor de ser clausurados, como ha ocurrido con otros establecimientos en el estado.
De acuerdo con comerciantes de la zona, los negocios, que anteriormente cerraban entre las 10:00 y las 11:00 de la noche, ahora han decidido finalizar sus actividades antes de las 8:00 de la noche.
Esta decisión, explican, busca evitar cualquier acción de las autoridades que pueda derivar en el cierre definitivo de los locales.
En un recorrido por la zona realizado por Diario de Querétaro, se observó que la mayoría de los bares y restaurantes mantenían sus puertas abiertas, pero con muy poca afluencia de clientes.
Aunque algunos establecimientos lograban realizar ventas y atender a un número reducido de personas consumiendo alimentos o bebidas, el flujo de visitantes era mínimo.
La actividad en Mompaní se caracteriza principalmente por concentrarse en horarios matutinos y vespertinos, ya que es conocido como un destino tipo “crudería”.
Por esta razón, el movimiento nocturno ya era limitado antes de los recientes acontecimientos. Sin embargo, los propietarios de los negocios han decidido reforzar esta tendencia al reducir aún más sus horarios de operación para evitar posibles sanciones.
El atentado en Los Cantaritos, aunque no vinculado directamente con otros establecimientos, ha generado incertidumbre entre los comerciantes, quienes perciben un clima de mayor vigilancia y supervisión por parte de las autoridades locales.
Ante esto, prefieren actuar con precaución y limitar las horas en las que sus negocios permanecen abiertos.
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Los dueños señalan que, a pesar de que el cambio de horario ha reducido las oportunidades de venta en el periodo nocturno, consideran que es una medida necesaria para garantizar la continuidad de sus operaciones.
Por ahora, no se han reportado cierres definitivos en la zona de Mompaní, pero la disminución en la vida nocturna podría impactar en el desempeño económico de estos negocios.
