El PSOE de Huesca pide el relevo de Javier Lambán

Mientras la mañana del martes era de órdago en el PSOE nacional, la tarde fue de infarto para el PSOE de Aragón. Atrincherado José Luis Ábalos en su acta de diputado, poco después de su rueda de prensa, los socialistas oscenses enviaban un comunicado a los medios que puso de los nervios a todo el partido en la comunidad aragonesa. Piden que, “sin perder un minuto”, comience el proceso para relevar a Javier Lambán. Así lo había decidido su comité provincial reunido el lunes, que consideró “la necesidad de elegir un nuevo liderazgo que construya y no insista en los enfrentamientos” que les “restan credibilidad”, en clara alusión a los choques continuos del barón aragonés con Pedro Sánchez.

La noticia sorprendía por el momento, con todo el foco puesto en Ábalos, Ferraz y en el Congreso a raíz del caso Koldo, y no tardó en provocar las reacciones del resto de las direcciones provinciales. Las del PSOE de Zaragoza y el de Teruel cerraron filas “sin fisuras” en torno al secretario general y en sendos comunicados criticaron la oportunidad del momento por “la situación muy difícil del PSOE nacional” y advirtieron de que “no se permitirán injerencias externas”. Entretanto, Lambán, que ahora mismo es senador además de secretario regional del PSOE y está ultimando sus memorias, prefiere guardar silencio.

Lo que ya dijo, en su día, es que él no se presentaría de nuevo a revalidar su cargo en el próximo Congreso, que no es lo mismo que irse antes de hora. Lambán fue elegido en la cita orgánica del 2021 con el apoyo del 96,5% de los delegados y por un periodo de cuatro años. El próximo Congreso regional, por tanto, está previsto para 2025, después del Congreso federal y antes de que se produzcan las renovaciones también en los congresos provinciales. Para adelantar este proceso, tal y como piden los socialistas de Huesca, se necesita mayoría o bien que el secretario regional dimita de su puesto. Hoy por hoy, no se da ninguno de los dos supuestos. Por eso pocos socialistas entienden el movimiento oscense, incluso algunos de ellos que están contra Lambán.

Pero la petición de Huesca tampoco es cualquier cosa. Esta federación provincial es la única alineada claramente con Ferraz de todo Aragón aunque, cuando se le preguntó en la cadena SER a su secretario, Fernando Sabés, si el movimiento cuenta con el visto bueno de la dirección del partido, dijo que “el PSOE oscense ha tomado esa decisión de forma autónoma”. “Nadie nos dice lo que debemos o no debemos hacer”, añadió.

El enfrentamiento entre Lambán y la federación de Huesca es ya una vieja historia y tiene una larga lista de discrepancias que abarcan desde encontronazos regionales hasta diferencias en la política nacional cada vez que el secretario regional se ha distanciado en sus posturas de las de Pedro Sánchez, algo que no compartían los oscenses. Pero el martes el cierre de filas al este y al sur dejaron solo al norte. Ni Zaragoza ni Teruel entienden el momento elegido por Huesca. Sus secretarios provinciales ―Juan Antonio Sánchez Quero (PSOE Zaragoza) y Mayte Pérez (PSOE Teruel)― consideran que “no es hora” de enredarse “en procesos internos cuando el PSOE nacional está atravesando una situación muy difícil” y ambos consideran que es momento de “apoyar a la Ejecutiva Federal y no abrir guerras internas que son profundamente inoportunas e irresponsables”.

Pero la espita, aun en este callejón sin salida, ya está abierta y en las agrupaciones cunden los movimientos entre fieles y afines y los no tanto. Y, enfrente, un presidente popular como Jorge Azcón afila colmillo ante la división del principal partido de la oposición. Más aún cuando el nombre de posible sucesora que no se nombra, pero corre como la pólvora, es el de alguien contra quien Azcón ya se enfrentó en el Ayuntamiento de Zaragoza, la ahora ministra y portavoz Pilar Alegría.