El PP apuesta por una sesión de investidura de Feijóo en agosto, pese a no contar con los apoyos necesarios

El Partido Popular quiere celebrar una sesión de investidura lo antes posible. Pero las cuentas no cuadran para hacer presidente del Gobierno al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ni en primera vuelta por mayoría absoluta ni en segunda votación por mayoría simple. Este lunes, en declaraciones a la prensa en Málaga, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, se ha mostrado favorable a que el pleno de investidura se celebre rápido, incluso antes de que finalice el mes de agosto. “Es bueno para el conjunto de los españoles. Estamos en plena presidencia de la Unión Europea; cuanto antes haya un gobierno, fruto de esa investidura, mejor para todos”, ha afirmado Bendodo. La estrategia de los populares pasa por reivindicar su “legitimidad” para gobernar tras erigirse como la lista más votada en las elecciones generales del 23-J, aun cuando la Constitución no exige dicho requisito, sino el de aglutinar la mayoría parlamentaria necesaria del Congreso.

En el escenario actual, Feijóo puede sumar a sus 137 escaños los 33 de Vox, el de UPN y podría conseguir el voto a favor de Coalición Canaria (CC). La formación nacionalista canaria se abrió la semana pasada a dar el sí al líder del PP, pero su secretario general y presidente de Canarias, Fernando Clavijo, no descarta tampoco hacer presidente a Pedro Sánchez, como explicó en una entrevista en La Vanguardia, este fin de semana.

Todo dependerá de las negociaciones de estos días, en las que Bendodo asegura que su partido “está trabajando”. Con todo, si los populares consiguen el voto a favor de CC a cambio de cumplir con la “agenda canaria”, el bloque liderado por Feijóo estaría en 172 diputados, insuficientes si el resto de partidos vota en contra (178 noes). Por tanto, el dirigente popular acudiría a la ronda de contactos con el jefe del Estado sin los apoyos necesarios. Pero, aun así, Bendodo ha insistido este lunes en que desde el Partido Popular están “convencidos” de que el Rey propondrá a Feijóo como candidato a la Presidencia.

Respecto a las prisas del PP para una hipotética investidura de su líder, el calendario no prevé unos tiempos concretos. Tras la sesión de constitución de las Cortes, el próximo jueves, el Rey puede comenzar cuando desee la ronda de consultas con los dirigentes de los partidos con posibilidades de gobernar, después de recibir de los presidentes del Congreso y del Senado la notificación de que las Cámaras están formalmente constituidas. Aunque puede empezar a llamar a los partidos justo al día siguiente, el viernes 18, no hay fecha establecida para comenzar esas consultas ni plazo para concluirlas. Tampoco hay un calendario previsto para celebrar la sesión de investidura. Un pleno en el que Feijóo, en caso de ser designado, defendería su discurso de investidura como carta de presentación de su programa. Pero, con las matemáticas actuales, tendría que enfrentar asimismo las consecuencias que tuviera para su liderazgo una votación fallida.

Mientras, las distintas fuerzas del arco parlamentario apuran estos días las negociaciones para la composición de la Mesa del Congreso, cuya votación se celebrará también el próximo jueves. El resultado dará pistas sobre los apoyos con los que cuentan los candidatos ante una eventual investidura. En Coalición Canaria, formación con la que el PP aspira a cerrar un acuerdo, apuestan porque el PNV presida el Congreso. Unas pretensiones sobre las que no se ha querido posicionar expresamente este lunes Bendodo. “Cada uno es libre de proponer lo que quiera, pero el PP tiene sus planes”, ha sostenido el coordinador general. Eso sí, varias fuentes sostienen que el PP ha ofrecido al PNV un puesto en la Mesa, para intentar que los nacionalistas vascos den marcha atrás en su negativa a la investidura de Feijóo. El PNV dio un segundo portazo la semana pasada al PP, pese a que Vox garantiza sus 33 votos a Feijóo sin entrar en el gobierno, pero el PP tendría que apoyarse en la formación de Abascal para impulsar la agenda legislativa y los nacionalistas vascos descartan cualquier opción en la que estén los ultras.

Respecto a los bandazos que el PP ha dado en los últimos días al pronunciarse sobre posibles contactos con Junts, Bendodo ha sido este lunes parco en palabras. “Eso no está sobre la mesa, y, por tanto, la postura del PP es nítida y clara”. Fue el propio coordinador general quien admitió, el jueves pasado, que la investidura va a depender de Junts, y que los populares estaban abiertos a “hablar con todos” dentro del marco de la Constitución. Fuentes de la dirección de Junts aseguran que les han llegado mensajes de los populares, supuestamente abiertos a negociar algún arreglo sobre la Mesa del Congreso. “No nos consta ningún contacto con Junts”, replican fuentes oficiales del PP. Con los números actuales, el partido independentista catalán tiene en su mano decantar la balanza del lado de Feijóo o de Sánchez.

“Sube la subasta”

El partido de Carles Puigdemont reunirá el jueves a primera hora, in extremis, a su Ejecutiva para decidir qué decisión adopta para la Mesa del Congreso. Puigdemont ha manifestado: “Aumenta el nerviosismo y sube la subasta”, refiriéndose a las ofertas para lograr el apoyo de los siete diputados de su partido. “Se referirá a Sánchez, no sabemos hasta qué punto está dispuesto a ceder”, ha dicho al respecto este lunes Bendodo.

Para el coordinador general del PP, solo hay dos opciones en estos momentos: un Gobierno de Feijóo donde “solo habría ministros del Partido Popular” o que se junten “todos los que perdieron los comicios para formar un Gobierno Frankenstein multiplicado por dos e ingobernable”, con el PSOE “más los 24″ partidos de Sumar” y “los cinco independentistas”, “todos pidiendo ministerios, amnistías…”. Pese a la fragmentación política, el 91% de las iniciativas del Gobierno de coalición de la pasada legislatura que se votaron en el pleno del Congreso obtuvieron el respaldo mayoritario de la Cámara. Pero tanto Feijóo como Sánchez se asoman ahora a un mandato con mayores dificultades para sacar adelante las leyes si consiguieran conformar una suma suficiente para su investidura.