Cuatrimotos devastan la Sierra Gorda
El negocio de las cuatrimotos es lo peor que le pudo pasar a la reserva de la biósfera de la Sierra Gorda debido al daño medioambiental que provocan, aseguró Roberto Pedraza Ruiz, jefe de Tierras Silvestres en Grupo Ecológico Sierra Gorda IAP.
En entrevista para Diario de Querétaro, refirió que los costos ecológicos por el uso de este tipo de actividades turísticas repercuten en gran manera en el hábitat de la zona, lo que incluso perjudica la propia experiencia de los turistas.
“Las motos son de alto impacto ambiental y es lo peor que le sucede a la Sierra Gorda, no sólo en Extoraz, sino que hay otros grupos en la Sierra que hacen sus recorridos y de otros municipios y muchas veces han abusado de la propiedad privada de otros serranos o de ejidos para hacerlo y es un tema para regular”.
Explicó que las personas suelen rentar zonas ejidales para realizar dichas actividades, donde los propietarios aceptan a fin de percibir ingresos, agravando el daño hacia la región, por lo que ha pedido se regularice este servicio.
Fue en el río Extoraz donde con anterioridad se reportó la circulación de hasta 400 cuatrimotos, situación que continúa ocurriendo, afectando seriamente el medio ambiente al provocar erosión del suelo, degradación de la flora y fauna, y el daño de los hábitats naturales.
En su momento, en 2019, Martha Isabel Ruiz, directora del Grupo Ecológico de la Sierra Gorda IAP, denunció estos hechos argumentando además los daños a los huertos frutales, por lo que buscaron reducir el número de vehículos a 60, además de promocionar su sustitución por vehículos tipo racer.
“El tema del ordenamiento es de competencia federal y ahí es donde los impactos fuertes están ocurriendo por una visita de turistas excesiva y que yo no veo que mejoren las cosas; han habido esfuerzos y todo, pero lo que pasa es que sigue llegando un montón de gente, pierde calidad tu experiencia turística y el impacto a los ecosistemas es bien claro”.
Sobre los trabajos realizados al respecto, detalló que se han vinculado con pobladores y ejidos para evitar estas actividades, en el que ya lograron detener una ruta en alianza con personas de Landa de Matamoros mediante vigilancia y colocación de puertas y candados.
Asimismo, señaló que si bien han habido esfuerzos por parte de autoridades estatales para regular estos temas, la resolución debe ser por parte del gobierno federal, situación que aún continúan reclamando y que esperan llegue el punto en el que se tengan que priorizar las áreas naturales.
Los esfuerzos han sido por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU), quienes ya han mantenido mesas de diálogo con distintas dependencias estatales y federales para establecer acciones que garanticen la protección de la Reserva, sin que hayan notado avances al respecto.
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“Ha habido esfuerzo por parte de la Sedesu, la Policía Estatal, pero como es una Reserva de la Biósfera, es competencia federal, la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PEPMADU) tampoco puede actuar, entonces hay un impedimento legal para que la autoridad estatal actúe con contundencia”.