Cathy Barriga y la imputación por fraude al Fisco: de la crónica rosa a la judicial

Entre los más de 15 mil posteos de su cuenta de Instagram, y ante sus más de 800 mil seguidores, el martes pasado la exalcaldesa chilena de Maipú Cathy Barriga (2016-2021), la segunda comuna con más habitantes de Chile, parte de la Región Metropolitana de Santiago, subió un nueva publicación. No era festiva como los que suele mostrar —en el gimnasio, sobre sus patines o modelando—, sino que en esta esbozaba a la fuerza una sonrisa, mientras enumeraba varias de las iniciativas que emprendió cuando estuvo en el municipio pues, horas antes, la Fiscalía anunció que la formalizará en enero por fraude al Fisco.

“Después de dos años de investigación, para la Fiscalía ha quedado demostrado que todos los dineros y recursos municipales fueron gastados en obras, programas y beneficios que iban en directa ayuda de los vecinos y vecinas de Maipú”. “Hoy la investigación cambió, y es un cuestionamiento a mi gestión, es decir, que debí haber cancelado o no realizado todas las obras, programas y beneficios para ustedes, y que esto habría generado un supuesto déficit”, dijo Barriga, uno de los tantos personajes que en Chile han saltado desde la farándula a la política en la última década, en un esfuerzo desesperado de partidos de todos los signos por ganar elecciones en medio de una crisis que los tiene por los suelos en confianza ciudadana.

El de Barriga era un mensaje que, en su tono, contrastaba en especial con su anterior vídeo, del sábado 25, cuando se grabó con un traje dorado, con música de fondo, a punto de entrar al programa de farándula Me Late Estelar, donde participa desde junio.

Esas dos imágenes grafican, en parte, la historia de Barriga, de 50 años. Se hizo conocida por su personaje Robotina, en el programa Maldita Sea en el excanal Rock & Pop a fines de los años 90. Luego fue bailarina de Mekano, un desaparecido espacio juvenil; protagonista del reality La Granja Vip y de Fiebre de baile; también emprendió con una tienda de ropa en Santiago y, en paralelo, se licenció en sicología en la Universidad Santo Tomás. Por otro, entró en política, y con un carrera ascendente hasta que en 2021, cuando estaba fuera del municipio, comenzaron las acusaciones de presuntas irregularidades en su gestión.

Primero fue electa Consejera Regional en 2014 y, dos años después, alcaldesa de Maipú, como independiente apoyada por la UDI, partido de la derecha tradicional, la misma fuerza política de su marido, el diputado Joaquín Lavín León, cuyo distrito abarca ocho municipios, entre ellos Maipú. Su suegro, el exalcalde de Las Condes y de Santiago, y excandidato presidencial, Joaquín Lavín, es uno de los fundadores de la UDI. En 1999-2000, disputó La Moneda voto a voto con el socialista Ricardo Lagos, que finalmente ganó la disputa electoral.

La de Barriga fue una elección con la que marcó un hito, pues fue la primera alcaldesa de esa municipalidad, una de las más importantes de Santiago por su cantidad de habitantes. La noche en que ganó, dijo: “Aunque ustedes no lo crean, en la política hace falta mucho sentimiento, cariño, cercanía”.

La alcaldía le fue arrebatada en la elección de mayo de 2021 por Tomás Vodanovic, de Revolución Democrática, partido que es parte del Frente Amplio, la coalición del presidente de izquierdas Gabriel Boric, quien obtuvo el doble de los votos de Barriga: 46,86% versus el 22,36%. Desde entonces, Barriga ha enfrentado una serie de acusaciones que hoy la tienen entre las cuerdas, luego de que la Fiscalía anunciara que el 16 de enero de 2024 formalizará ante un tribunal la investigación en su contra como autora de fraude al Fisco y falsificación de instrumento público junto a otros cinco exfuncionarios municipales que eran de su confianza.

El Ministerio Público ha fijado en 31 mil millones de pesos (unos 35 millones de dólares) la defraudación. “Son delitos muy graves, reiterados, por lo tanto estamos hablando de una pena de crimen”, dijo la portavoz de la Fiscalía.

Es una causa que arrancó en 2021 cuando Vodanovic –el alcalde actual– presentó una querella en contra de Barriga por fraude al Fisco por el perjuicio de más de 21 mil millones de pesos (unos 24 millones de dólares). Lo hizo, dijo, tras una auditoría interna. Esto, mientras que en agosto de 2022, la Contraloría emitió un informe en el que cifró el déficit en 31 mil millones de pesos. En septiembre, una nueva fiscal, Constanza Encina, asumió el caso y decidió formalizar a Barriga. Se le imputa, además, haber pagado durante meses el sueldo a una periodista que no prestaba servicios.

“Maipú es un Chile chico”

Barriga se convirtió en postulante a alcaldesa de Chile Vamos, la coalición de la derecha tradicional, cuando se bajó de carrera un candidato de Renovación Nacional, otro de los partidos importantes del bloque junto a la UDI. Contaba en julio de 2016, tres meses antes de las elecciones, que “una comuna como Maipú es un Chile chico: hay necesidades urgentes que resolver y, por sobre todo, siento que la gente necesita volver a creer en los políticos, muchos de los cuales desfilan en tribunales”.

Fue electa con el 36% de los votos, y derrotó al incumbente democristiano Christian Vittori, quien en ese tiempo era investigado por irregularidades, el caso Basura, del que fue absuelto en 2022.

Este es el primer golpe a la carrera de la popular exalcaldesa, quien caracterizó su Administración con un estilo peculiar y personalizado. Una de sus cuentas públicas, la de 2018 que se entregó en 2019, la realizó en una cancha de patinaje, en la que ella bailó. Era un escenario con pantalla gigante, con un cuerpo de baile, animadores y un show. También ese año creó un matinal, Renace tu mañana, conducido por ella misma dentro de una copa de agua municipal, que usó como set de grabación. Según Barriga, fue un proyecto “sin ningún tipo de recurso y ninguna inversión adicional”, impulsado para difundir noticias locales.

En mejores tiempos, Barriga llegó a ser mencionada, en 2018, entre los nombres presidenciables a La Moneda de la UDI por entonces expresidenta del partido, Jaqueline Jacqueline van Rysselberghe. Sorprendida y agradecida, Barriga dijo ante el supuesto desafío: “Me asusta el hecho de que esto partió como una pelotita de nieve, como lo llamo yo. Cuando me pidieron ser consejera regional, acepté. Después la gente me empezó a pedir, al tercer año, que fuera alcaldesa y me lo decían en la calle. De verdad que no tenía esas intenciones. Sé lo que significa Maipú, una de las comunas más grandes, y asusta, porque hoy me están diciendo en las calles Presidenta”.

Un año antes, en 2017, cuando ya era alcaldesa, su nombre apareció en un ránking de 100 Mujeres Líderes que publica del periódico El Mercurio. “Su gestión ha estado caracterizada por programas orientados a la salud, entre los que destacan Médicos a Domicilio, exámenes gratuitos para prevenir el cáncer de mamas, un plan piloto de purificación de agua con tecnología coreana para eliminar el sarro e IRA Móvil, un programa que cuenta con kinesiólogos que ayudan a niños de 0 a 5 años en el tratamiento de enfermedades respiratorias”, señala el artículo.

Hoy, precisamente, algunos de sus programas han sido cuestionados, pues según la querella Barriga gastaba más del presupuesto municipal. Vodanonic ha dicho que lo que se montó fue “un mecanismo para gastar recursos públicos, sabiendo que no estaban disponibles” y que “se dejaban de pagar los grandes contratos, se generaba adulteración de documentación, se saltaban procedimientos de control y se gastaban recursos que luego, lamentablemente, esta municipalidad iba a tener que pagar de una u otra manera”.

Pero el abogado de Barriga, Marcelo Hadwa, dice a EL PAÍS que “los dineros por los que se le acusa se usaron para satisfacer necesidades de los habitantes de Maipú, por eso no hay perjuicio, ni mucho menos han desaparecido dineros”. “Ninguno de los hechos constituye delito. No existió fraude. Ningún peso de la municipalidad, y quiero ser reiterativo con eso, fue a parar a manos de la alcaldesa Cathy Barriga o alguna de las personas de su círculo cercano. Si esto el día de mañana llega a juicio, va a ser considerada absolutamente inocente”.

Vodanovic es representado por el abogado José Pedro Silva, quien explicó a EL PAÍS que en la querella por falsificación de instrumento público plantearon que “la alcaldesa en sus cuentas públicas entregaba información relativa al presupuesto municipal en el sentido que indicaba que había un saldo positivo del presupuesto donde había un déficit millonario”.

“Es difícil especular sobre los fines que ella buscaba con esto. Lo que sí es claro es que la mayoría de los gastos excesivos que ella hacía tenían directa relación con propaganda política de su gestión. Al menos eso se puede ver en las redes sociales de eventos muy cuantiosos y lujosos que no se ven en ninguna municipalidad de Chile”, añade Silva.

Pero, muy lejos del complejo panorama que enfrenta hoy, en 2019 Cathy Barriga celebraba en su Instagram lo que llamó “un premio por la buena gestión”. Ese año su municipalidad fue una de las 174 de Chile que fue destacada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional del Gobierno (Subdere) de Sebastián Piñera (2010, 2014; 2018-2022), de la derecha tradicional, con el Fondo de Incentivo a la Gestión Municipal (Figem), con 59 millones pesos (unos 66 mil dólares). Fue un reconcimiento que, entre los varios ítem que se evaluaban para otorgarlo, estaba la responsabilidad en el uso de los recursos municipales.