Ayuso reconoce y mantiene su insulto contra Sánchez: “A mí, desde luego, me gusta la fruta”


Nada de pedir disculpas, ni de pedir perdón. Todo lo contrario. Ni un paso atrás. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido este jueves en la Asamblea de Madrid el exabrupto que lanzó el miércoles contra el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al que llamó “hijo de puta” mientras asistía al debate para su investidura en el Congreso, aunque según la primera versión de su equipo, lo que había dicho era “me gusta la fruta”. Justo antes, el también secretario general de los socialistas había hablado de “un posible caso de corrupción relacionado con la presidenta de la Comunidad de Madrid”, en referencia a la polémica que rodeó a Tomás Díaz Ayuso, hermano de la dirigente popular, por cobrar una comisión de una empresa que a su vez había firmado un contrato con el Gobierno de Madrid para traer mascarillas desde China. Jugando con las palabras y los dobles sentidos, igual que la víspera, Díaz Ayuso ha mantenido su insulto este jueves sin volver a pronunciarlo, insultando sin insultar, jugando con los sobreentendidos: “A mí, desde luego, me gusta la fruta”.

El pleno ha arrancado en un ambiente de máxima tensión. Con Rocío Monasterio, la líder de Vox, acusando al PSOE de traicionar a España. Y con Juan Lobato, el portavoz de los socialistas, dispuesto a enfrentarse a Díaz Ayuso para defender a Sánchez.

“Lo único mínimamente digno que puede hacer usted hoy aquí es pedir perdón al presidente por haber insultado”, ha arrancado el secretario general de los socialistas madrileños. “Es una descortés. Se está pasando tres pueblos”, ha criticado a Díaz Ayuso. “¿Se cree que hay mucho camino entre mentar a la madre de alguien y que haya agresiones físicas?”, le ha planteado. “Ayer [por el miércoles] se vio a la presidenta de Madrid haciendo un acto indigno. Vamos a dar la cara para echarla a usted”.

El líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato.SERGIO PÉREZ (EFE)

Pero Díaz Ayuso no ha torcido el gesto. Ni entonces, ni luego, cuando Mónica García, la líder de Más Madrid, la ha acusado de favorecer que su hermano cobrara “una mordida”, y al PP “de meter la mano en la caja”. Al contrario, en esas situaciones la baronesa está en su salsa. El miércoles, cazada por las cámaras en su insulto, Díaz Ayuso se puso a trabajar inmediatamente para darle la vuelta a la polémica con su equipo. Pronto convierte el “hijo de puta” que musita su boca y luego confirma su equipo en un “me gusta la fruta” que se viraliza en las redes sociales a través de etiquetas, fotos y bromas. Al día siguiente, la chanza sigue activa. Los afines del PP se mandan entre ellos imágenes de cestas de frutas para desearse los buenos días. Y Díaz Ayuso retoma la imagen en su discurso en la Asamblea.

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“El presidente, con todo el abuso del poder, utilizó la tribuna de oradores y aprovechó su intervención para difamar a un presidente autonómico, a mí, y a mi familia”, ha arrancado Díaz Ayuso. “A lo mejor ustedes, que ya tragan con todo, harían otra cosa, pero yo, para mis adentros, sí, lo dije, dije: ‘Me gusta la fruta”, ha ironizado. “Y créame, si yo en esta tribuna de oradores aprovecho e insulto a su familia, lo mínimo es que usted diga por abajo, al menos, ‘me gusta la fruta”, ha proseguido. “La señora García, hace poco, dijo mongola, y yo no dije nada, porque pensé que dijo: ‘Me mola”, ha ironizado. “El señor Padilla [diputado de Más Madrid] dijo facha, y yo entendí, ‘qué pacha”, ha bromeado. Y ha rematado: “Puedo decir lo que me da la gana. Si pretende que yo le haga la rosca a quien está hundiendo España, se equivoca, a mí desde luego me gusta la fruta”.

Esa intervención, y la posterior de García, ha tensado el pleno, que se ha llenado de aplausos y gritos (”¡cállate!”). El presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, solo ha intervenido para alicatar la versión del PP sobre el incidente del miércoles en el Congreso, culpando a Sánchez de todo lo ocurrido.

“A mí en el Congreso me pareció muy mal que no se reprendiera al presidente del Gobierno por atribuir un delito a una persona declarada inocente por la fiscalía española y europea, tengo que ser consecuente, y, por tanto, señoría, usted ha dicho una mordida a su hermano, y además ha dicho les gusta meter la mano en la caja”, ha intervenido tras escuchar todas esas expresiones de boca de la líder de Más Madrid. “No puedo quitarlo del diario de sesiones, pero sí puedo pedirle a la señora García que lo retire. ¿No? Entonces le llamo al orden por primera vez”.

La Cámara ha vuelto a llenarse entonces de broncas, pero con Díaz Ayuso ya de salida. La presidenta ya había cumplido con su plan: trabajar para transformar una polémica negativa en una campaña del gusto de sus votantes.

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