Vox apoya en Valencia la rebaja fiscal del PP entre acusaciones de la oposición de un pacto de gobierno encubierto
Vox descartaba hace solo unos días su apoyo a las nuevas ordenanzas fiscales elaboradas por el PP en Valencia, que gobierna en minoría, y que supondrán una rebaja fiscal de 70 millones de euros, según los primeros cálculos. Sin embargo, la formación ultra ha votado este miércoles a favor de la medida en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento, que deberá ratificarse en el pleno municipal del próximo 24 de octubre. La alcaldesa María José Catalá ha asegurado que el pacto se circunscribe exclusivamente a las ordenanzas fiscales a pesar de la reunión que ayer por la tarde mantuvo con el diputado nacional y presidente provincial de la formación de extrema derecha, Ignacio Gil Lázaro, hombre de confianza de Santiago Abascal. “Vamos a seguir manteniendo conversaciones con Vox por los presupuestos, que es el siguiente gran proyecto que tiene que aprobarse en el pleno. Hasta ahí”, ha destacado la regidora. Los grupos de la oposición, Compromís y PSPV, consideran que se trata de “un acuerdo de gobierno encubierto” y rechazan la rebaja de impuestos porque beneficiará a los más ricos y supondrá un recorte de servicios públicos.
El portavoz de Vox en Valencia, Juanma Badenas, al que la alcaldesa considera “socio preferente”, ha justificado el apoyo de su grupo a la rebaja fiscal —sus cuatro ediles, sumados a los del PP, dan los 17 de la mayoría absoluta— a que forma parte de su programa electoral, aunque se quede corta, y beneficia a los ciudadanos. También ha explicado que la semana pasada no conocían el contenido de las ordenanzas y ayer el PP les facilitó toda la documentación y por ese motivo la han apoyado hoy. Según Badenas, en la reunión de ayer tarde solo se negociaron las ordenanzas fiscales y la presencia de Gil Lázaro se justifica “porque es una persona de la máxima confianza para mi”. La oposición cree que el acuerdo es una imposición de las direcciones nacionales de PP y Vox.
Las ordenanzas fiscales rebajarán a partir de enero un 20% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un 8% el impuesto de vehículos, un 50% la tasa de alcantarillado, y bonificará en un 95% el impuesto de plusvalías para las herencias o donaciones, beneficiando a unos 400.000 contribuyentes. “Se bonificará, como novedad, también en el caso de traspaso de propiedades entre personas vivas en el ámbito del comercio familiar, siempre y cuando se mantenga la actividad del negocio”, ha puntualizado la alcaldesa.
El Ayuntamiento ingresará 70 millones menos tras la rebaja que, según Catalá, podría compensarse con la liquidación de los Presupuestos Generales del Estado. “Puede ayudarnos a que no suponga ningún tipo de disminución en las otras partidas presupuestarias”, ha declarado. Según la primera edil, es una “bajada histórica” de impuestos en la ciudad y es “interesante” además que se produzcan “gestos de buena disposición” por parte del PP y Vox.
La oposición coloca el cambio de opinión de Vox bajo sospecha. Papi Robles, portavoz adjunta de Compromís, ha insistido en que si Vox vota a favor, “en contra de todo lo que han dicho, es que ya tienen en su mano lo que querían, que es entrar [en el gobierno local] y controlar la gestión de esta ciudad”. “Creo que se está evidenciando que las presiones de Vox son las que marcan la dirección de Catalá, en una deriva hacia la extrema derecha con la que se siente muy cómoda”, ha expuesto la edil valencianista.
De la reforma fiscal, Robles ha dicho que el 60% de la población no verá reducidos sus impuestos mucho más allá de 40 o 45 euros. “En cambio, estamos hablando de perder más de 70 millones de euros que podrían servir para hacer 200 nuevos jardines o comprar más autobuses para la ciudad”.
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La socialista Sandra Gómez denuncia un pacto global entre PP y Vox en el Ayuntamiento “que están intentando ocultar”. “El portavoz de Vox dijo que no aprobaría las ordenanzas fiscales si no había un pacto global y hoy hemos visto cómo le daba el visto bueno a esa estafa fiscal que diseñó el PP. Exigimos a Catalá que explique a cambio de qué ha regalado nuestra ciudad a la ultraderecha”. ha dicho Gómez.
La portavoz socialista ha lamentado el “tremendo perjuicio” que la ordenanza fiscal aprobada va a traer a la ciudad, pues supondrá “un recorte de 70 millones sin matices”, que se va a trasladar directamente a la prestación de servicios y a las inversiones en los barrios.
Desde la noche electoral del 28M, en que María José Catalá, candidata del PP, fue la más votada en la ciudad de Valencia pero no consiguió los 17 ediles necesarios para gobernar sola, se espera el posible pacto con Vox. Pese a necesitarse, la convivencia entre el PP y el partido ultra no ha sido fácil hasta ahora. Badenas ha exigido desde el principio la entrada en el gobierno local a cambio de sus cuatro votos pero Catalá ha postergado dar el paso.
